revistaRótula: Un hilo siempre frágil

Jacob Iglesias.- En los últimos años hemos asistido a un persistente acercamiento de poetas al aforismo. Y en buena medida, han sido poetas los responsables de este resurgir que vive el género. Ander Mayora ha hecho el camino inverso: tras labrarse un reconocimiento en el género aforístico con sus dos libros anteriores (La clemencia del tiempo y El páramo), ahora se estrena en la poesía con Año adentro.

Organizado en cuatro secciones de once poemas cada una de ellas, Año adentro sigue el devenir de las estaciones y presta atención a los cambios que su paso obra en el paisaje. Su decir es conciso hasta bordear en ocasiones el silencio. Incluso lanza una advertencia contra el énfasis en el yo como omnipresencia en el poema: “y no harás caso del ombligo / como única prueba de tu existencia”. Todo ello puede llevarnos a emparentar la poesía de Mayora con la poesía china clásica o el haiku, que colocan al sujeto en un segundo plano, pero sería éste un juicio parcial.

Porque la mirada de Mayora aúna paisaje exterior y paisaje interior, alusiones a un mundo que nos rodea con incursiones en los adentros, es decir, en el alma. Y la palabra como hilo, siempre frágil, para unir ambos extremos: escribir es un gesto inútil, la página escrita un blanco estéril, nos dice el autor.

El paisaje de los poemas de Año adentro es un paisaje esquemático, casi abstracto, donde unos pocos elementos sensibles adquieren rasgos de símbolo, son un trampolín para intentar ir más allá, hacia una realidad trascendida, donde sujeto y paisaje, afuera y adentro, se armonicen: “Esto quise / la cima / de una elevación / que desbordara mis párpados”. Entonces surge el cántico: “De pronto / todo se torna ofrenda” o “Mi voz se levanta / y comienza a bailar”, nos señala admirado el poeta.

Así, el poemario puede leerse como la crónica de una tentativa imposible, la aspiración a que el pensamiento, los sentidos y el mundo se vuelvan uno solo a través del verso. Que el verbo se haga carne, como dijo el evangelista; que la palabra se ajuste al mundo como anillo al dedo, nos reitera Mayora en varios de estos poemas en los que se relata, el conflicto entre decir y mundo. Entre la acuarela y la vía mística, transita el decir ajustado de Ander Mayora: “Abandonar la piel antigua / y abrirse a la luz / de otro camino / de otro misterio / de otra llama.”

Ander Mayora, Año adentro. Poesía al Albur, Sevilla, 2018. 68 págs.